miércoles, 2 de febrero de 2011

Vida a bordo


Durante la regata, el barco nunca se detiene, ya que se perdería mucho tiempo y distancia respecto a las otras embarcaciones, por eso es tan dificil la acción de dormir.A bordo no se duerme dentro de un saco sobre la litera de lona, e incluso sentados y completamente vestidos con ropa de agua. La mayoría duermen en literas con los pies hacia proa para evitar los golpes en la cabeza. En estas regatas se duerme en períodos cortos llamamos ciclos, que varían según las condiciones meteorológicas.
Su alimentación está asesorada por especialistas. Si las condiciones son muy duras solo pueden alimentarse  de barritas proteicas, geles energéticos a base de glucosa, frutos secos, minerales y vitaminas. La hidratación también es vital, ya que una pequeña deshidratación disminuye tu rendimiento tanto físico como mental.
A bordo de estos barcos no hay lavabo ni ducha, ni tampoco inodoro, por lo que deben utilizar un cubo para hacer sus necesidades y dado que el barco se mueve no es fácil.
Durante la regata tienen que lavarse como pueden, el afeitado es un problema y no pueden ducharse ya que consumirían agua potable.
Cuando las condiciones lo permiten, aprovechan para ducharse en cubierta con agua de mar. El problema es que la sal que se queda en el cuerpo puede irritar la piel. También aprovechan para ducharse cuando llueve.
Durante la última etapa solo disponen de poca ropa limpia y seca. Lo único que pueden hacer es aclararla e intentar secarla con el calor del motor. Esto, junto con las bajas temperaturas, hace que las condiciones higiénicas sean pésimas y que incluso lleguen a tener sensaciones desagradables de su propio cuerpo.

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