Andy Meiklejohn y Wouter Verbraak han confirmado que, a pesar de no haber podido reparar el raíl de la mayor averiado, no planean parar en la capital neocelandesa.
El barco negro no puede izar toda su vela mayor desde que el pasado 28 de enero medio metro del raíl se desprendiera del mástil. Parte del equipo técnico, junto el patrón Alex Thompson, se ha desplazado a Wellington por si el equipo debía parar, pero al final han decidido evitar esta escala técnica. “A pesar de no haber sido capaces de fijar el raíl, los patrones han decidido seguir por el estrecho sin parar”, dice el comunicado oficial de Hugo Boss.
Conocen su actual desventaja pero aseguran que han sopesado la penalización y prefieren seguir navegando.
En el primer parte de posiciones del día el Hugo Boss navega por el estrecho de Cook, donde también se ha adentrado el GAES Centros Auditivos. “Hemos leído sobre las fortunas de otros que han tenido un paso rápido por el estrecho –ha escrito Dee Caffari en un mail de esta noche-, pero nosotras tenemos una batalla en ceñida después de la calma. También tenemos medio ojo en el viejo ciclón tropical Atu, que parece destinado a estar en nuestro camino. Así que no paramos pero puede que perdamos algo de tiempo para evitar la trayectoria de Atu. Mientras, la noticia sobre la devastación en Christchurch por el terremoto nos ha conmocionado. Nuestros pensamientos están con los neocelandeses”.
El Fòrum Marítim Català, el Central Lechera Asturiana y el We Are Water son los tres únicos barcos que quedan en el mar de Tasmania. Y, pasado ya el meridiano de Wellington, el Groupe Bel y el Estrella Damm retomaron la regata una hora después de dejar la capital neocelandesa. Durante la noche han navegado muy juntos a unos 6,6 nudos debido a la ligereza del viento y en estos momentos sólo una milla les separa, colocados bastante al norte respecto a sus predecesores. El Mirabaud les aventaja en 188 millas.
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